jueves, 8 de octubre de 2020

LA FALAZ FELICIDAD DEL PERUANO


                                                         Imagen: YouTube

Acabo de ver un video en YouTube titulado "¿Cómo promover la felicidad de los peruanos?" disertado por Jorge Yamamoto  (TEDx). Sin duda un exposición muy reflexiva como inspiradora, que alude brevemente a investigaciones referidas a la felicidad en distintas regiones del planeta incluyendo al Perú.

Entre los datos que deseo compartir y que seguro verán al buscar el video, se resalta por ejemplo que "el sueño estadounidense" como correlato de felicidad, consistía en obtener básicamente fama y fortuna; sin embargo las pocas personas que lograban aquello resultaban ser las que reportaban mayor infelicidad (en función de quienes no lo alcanzaban) algo ciertamente irónico. Seguidamente muestra datos interesantes referidos a porque América Latina y el Caribe son las regiones que muestran mayores niveles de felicidad.

Pero lo que deseo resaltar es cuando conferencista hace referencia al "sueño peruano" y lo concibe como la idea de una familia prospera, educada y elegante, el "cholo chic", ideal que en la práctica tendría un lado torcido, pues su educación consistiría en obtener un "cartón" y no así la necesidad obtener valores, identidad o adquirir nuevas competencias; lo cual explicaría los plagios a todo nivel, creando circunstancias de "argolla" sin mayor meritocracias y todo en perjuicio finalmente de la productividad del país. Algo con el cual coincido plenamente y no necesariamente por lo persuasivo de sus palabras, sino que cualquiera advierte la acriollada peruana como institucionalidad nuestra: "la ley del vivo", es decir, la búsqueda incansable de sacarle la vuelta a la ley, ante la existencia de una norma de convivencia elemental, sencillamente se ve lo practico de obedecerla o no, se olvida que, por ejemplo -bajo lo señalado por el expositor- las universidades tienen como intensión formar profesionales competentes que puedan hacer frente a los problemas de nuestra sociedad y generar en consecuencia desarrollo bajo múltiples parámetros; no así dotarlos de un cartón para obtener un trabajo remunerado, pero esto ultimo es lo que la mayoría nota como prioridad y su obtención se realiza incluso en evidente oposición y perjuicio del primero, y es lo que con todas sus letras, es el mayor mal de este país, la corrupción.

Algo aun mas interesante es cuando Yamamoto alude a los dos tipos de peruano, el peruano respetuoso y el peruano desubicado, este último como el típico sujeto que busca aprovecharse de los demás, saboteador del progreso ajeno y el digno exponente de la envidia visceral; no obstante, al referirse al primero, realiza un dato muy curioso, y es el hecho de que vivir en provincia y tener menor nivel educativo aumenta la posibilidad de ser respetuoso reduciendo en consecuencia la posibilidad de ser desubicado, este dato definitivamente certifica lo que presumíamos, que las personas prevenientes de lugares como del que escribo (Huancavelica), son gente muy respetuosa, obviamente con las excepciones correspondientes y con lo penoso que significa el dato relacionado al menor nivel educativo. No obstante, queda al menos estadísticamente hablando que los mal llamados provincianos somos personas con menor probabilidad de ser el tipo egoísta y "cabeceador" que, casualmente, es como aquí se perciben a los capitaleños. Aunque no debemos generalizar y entrar en prejuicios, como es obvio, pues todo esto son solo números.

El elocuente profesor, además, hace referencia a la clásica pregunta que en historia nos hacemos todas las generaciones y es: ¿en qué momento se jodió el Perú? Pregunta muy controversial, pero que, para el enfoque del expositor, toma como un "momento jodido" de nuestra historia la terrible discriminación que recibieron los migrantes provincianos a las capitales, esencialmente a Lima durante el periodo de violencia política. La exclusión social del que fueron victimas generó en ellos una actitud defensiva, creó un ambiente de riña y desconfianza, se dejó de lado cualquier intento de solidaridad y condescendencia, llegándose al extremo de que "pasado cierto un punto de discriminación voy a disfrutar que le vaya mal al otro", algo que duele decir, resulta muy cierto. Si alguien quisiera buscar una respuesta para saber en que momento el Perú llegó a ser como es, lo argumentado por Yamamoto resulta muy válido, al menos en función de las ultimas cinco o seis décadas, ¿acaso no es dicha desconfianza, la un peruano hacia otro peruano lo que nos impide crecer?

Esta segregación social es la raíz de la mayoría de nuestros males actuales, sobretodo a nivel social. Todo lo que pasó durante la época mas dura de discriminación racial, cultural y social en nuestro país, es lo que ahora se muestra como su eventual consecuencia. Si bien el ponente hace alusión a la educación y su desnaturalización a causa de todo este fenómeno, lo cierto es que la misma lógica es aplicable a todo lo que sucede en nuestra realidad, no hay nada que ahora se haga sin esa dosis de criollada con el único fin de superar al prójimo, no importa que, todo vale. Cada uno de nosotros es prueba de ello, no importa si se tiene valores éticos o morales que compartir, lo que realmente importa es cuanto valor económico representas, ese es el valor que ahora importa, no si puedes mostrar empatía por tus similares sino cuanta ventaja económica les sacaste. Todo ello convierte a la felicidad del peruano en algo sin contenido, esa familia con imagen de prosperidad y educación cae en vacío, es algo así como una felicidad falaz.

Ahora bien, la desconfianza generalizada, conjuntamente con la criollada e informalidad peruana, es la consecuencia directa de esa segregación social, se forzó a generar un competencia sin cuartel, donde los principios no son herramientas sino obstáculos que hay que evitar. Como bien alude nuestro expositor, corresponde evitar que el Perú se siga jodiendo más, y es valido empezar imitando la forma de colaboración de los grupos sociales que existen en nuestro país. Cambiar el chip de creer que el éxito es sinónimo de riqueza económica. Soy de los que están convencidos que la felicidad al igual que la mayoría de sensaciones y emociones son sumamente subjetivas, cada quien advierte este término desde su propia óptica, lo importante es que, en todo caso, lo que te haga feliz ahora no te pase factura después y termine generándote una carga que finalmente te haga infeliz. Talvez no sea nuestra realidad, pero el estudio que alude a los estadounidenses como personas infelices demuestra que no es la riqueza lo que condiciona a la felicidad, es un elemento de tipo intersubjetivo lo que nos entrega esta condición y la misma no podría tener de origen cosas tan frías como son los objetos materiales, pues somos seres diseñados para relacionarnos mutuamente y de ello depende nuestra forma de percibir algo que podríamos definir como felicidad. 

Finalmente, un hecho que tampoco podríamos dejar de lado es el dato relacionado a que el peruano promedio no es egoísta por naturaleza, sino que la misma la viene aplicando por costumbre (dato deducido), una costumbre iniciada por esta necesidad de competir bajo un ideal de absoluta desconfianza, en donde se ejerce cualquier medida que lo coloque en ventaja sobre su similar. 

Por esto, solo cabe ubicarnos donde nos corresponde, la desconfianza arraigada será difícil de superar, tan igual que superar la discriminación en nuestra sociedad. Suena simple pero no lo es, de nuestras acciones individuales como colectivas dependerá el futuro que nos espera, mientras sigamos alentando al peruano vivo y criollo sencillamente nada cambiará, obviamente esto también involucra al gobierno, aunque considero que el mayor trabajo es de los ciudadanos. Algún día nuestros hijos sentirán mucha lastima al saber lo absurdo que pudo ser nuestros días, donde un cartón valía mas que una aptitud, donde el vivo que sacó la vuelta a las reglas era premiado y apreciado socialmente, mientras que el cumplidor de las reglas era el monse y estúpido. Por ahora toca intentar al menos que nuestras futuras generaciones no normalicen estos absurdos, es tarea nuestra.

sábado, 3 de octubre de 2020

Entre la prueba y el error

 


Escribo esta primera entrada a modo de presentación y tras animarme por primera vez a escribir algo que, de alguna forma pueda ser de vista pública más allá de un entorno mas o menos cercano, obviamente esta publicidad es considerada solo en teoría, pues la misma dependerá de cuántos lo lean, talvez solo mi madre, en fin.

Entre la prueba y el error solo es una frase que representa lo que intento expresar en estas líneas, y es básicamente las opciones que cualquiera de nosotros posee en función a realizar determinada actividad, no importa que, siempre habrán al menos filosóficamente hablando opciones (más de una) que tomar, y he ahí el sentido de la frase, probar e intentar, siendo evidentemente el fracaso la prima -que se quiere evitar- de estos pares. Y es que, la conjugación de estos son, que duda cabe, lo que hacemos por convicción o por inercia y bajo nuestra condición de seres erranticos en busca de cierta perfección. En términos simples, si una toma de decisión resulta fallida, por frustrante que parezca, se debe optar por la siguiente opción y así. Eventualmente lo de prueba y error es más complejo que ello, por infinidad de variables que podría haber desencadenado en un fracaso, pero eso es otro asunto.

Por esto, mi intención al crear esta entrada en un blog es como mínimo "intentar" y poner a prueba el alcance de las opiniones libres que pueda expresar sobre temática diversa, fundamentalmente referida a la actualidad social desde un punto de vista de mi formación, además de anécdotas o experiencias que podrían ser de interés para este efecto. Sé que en un contexto actual, los blogs no son necesariamente la mejor forma de manifestar opiniones o artículos de opinión, ya que existen las redes sociales que son en este momento la mejor forma de interactuar con las demás personas; no obstante considero que los blogs son métodos clásicos y fundamentalmente organizados de realizar esta actividad comunicativa, lejos de los apasionamientos y desaires que genera interactuar en tiempo real con un posible opositor, lo cual deja de ser absolutamente académico y se convierte un un pleito de callejón.

Finalizado, espero que en el desarrollo de las diversas entradas pueda ser cubrir las expectativas de los visitantes además de las mías propias.

LA FALAZ FELICIDAD DEL PERUANO

                                                         Imagen: YouTube Acabo de ver un video en YouTube titulado " ¿Cómo promover la ...